Una cuerda de tambores debe tener como mínimo tres instrumentos y éstos son un chico, un repique y un piano.
El chico tiene un rol importantísimo e imprescindible pues marca algo así como la forma de ser del candombe, es su estructura, prácticamente invariable. Tiene un timbre muy agudo, el mas agudo de los tres y es el que mantiene constante el ritmo, quién marca el tiempo, el metrónomo. Este tambor tiene dos formas básicas de toque, que se forma con un golpe acentuado con la mano y dos o tres golpes con el palo en el parche, atado a si se toca "de dos" - chico liso o "de tres" - chico repicado.
Cada negra del compás de cuatro cuartos, se divide en cuatro partes:
- Un silencio —de semicorchea.—
- Un golpe fuerte, abierto, de mano izquierda.
- Dos golpes de palo, el cual se sostiene con la derecha.
- Un golpe fuerte, abierto, de mano izquierda.
- Tres golpes de palo, el último golpe es acentuado ( cae en la semicorchea número 1) el cual se sostiene con la derecha.
El espíritu del candombe se manifiesta con el sonido de este tambor, lo lleva en su ritmo que va en el aire, representando la voz, el agudo canto de las doncellas.
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