¡Mamá! por aquella esquina
viene saliendo una estrella
seguida de un estandarte
y una media luna bella.
Han brotado del asfalto
con la noche que se acerca
y la gente aplaude y grita
apiñada en las veredas.
Mamá, desde aquel repecho
suben al cielo banderas
verdes, azules y rojas:
se mecen de acera a acera.
La gente grita y aplaude
en balcones y azoteas...
y ya se escucha un zumbido
de mil billones de abejas;
es un rumor fervoroso,
ritmo de lonja y madera,
que se hace dueño de todo,
crece de pies a cabeza
y al pasar por las entrañas
el afrouruguayo tiembla;
es un tremor de emoción
como no hay otro en la tierra...
Por el medio de la calle
con valijita en la diestra
baila el viejo Gramillero
con la grácil Mama Vieja
que lleva sombrilla en alto,
luce bordada pollera
e imita gesto y remilgo
de aquellas antiguas dueñas.
Enseguida el escobero
encanta con sus piruetas;
barre del aire fantasmas
y teje nuevas leyendas.
Más atrás brota un jardín
de plumas y lentejuelas
cimbreando en la noche joven
perfume de luna nueva.
Mamá, por el alma viene
brillando una llama eterna
que enlaza dos continentes
y la siento aquí, que quema.
abrasa mi corazón, se me mete por las venas,
resuena como campana
de la torre de la iglesia;
es auténtica llamada
que sacude hasta las piedras.
¡Mamá! me voy tras los nuestros
¡esto es la naturaleza
que me invade, que me invita
a disfrutar de la fiesta!
Deja mi mano, tranquila...
¡voy a honrar mi piel morena!
Albar Baes
1 comentario:
Llega la fiesta del tambor y nos emocionamos con todos los referentes de nuestro candombe. Vibramos con los versos, los sonidos, las banderas , las luces, los tambores.Linda la publicación, gracias Fran
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