Bitete mira en derredor, está nervioso. Del otro lado de la calle, al pie del murito de la casona desabitada se ve la ronda de los pianos adorando la fogata de diarios. Los tamborileros como en un rito golpean de cuando en cuando las lonjas midiendo a oído la tensión,
La bailarinas terminan de dar el último repaso a sus coloridos atuendos. Rosita le arregla el espaldar de plumas a Mirta, entre risas cómplices.
Bitete mirá la hora y murmura, pahh! ya estamos ahí. Bueno muchachos! Vamos a darle que tenemos que formar. Aquellos ya deben haber salido y tenemos que encontrarlos a la mitad mas o menos, el Barrio está esperando...
Calle abajo se puede ver a los vecinos agolpados en las veredas a la espera del desfile. Hoy se cruza Zambese (del barrio) con Lubolandia, la tercera en el último desfile de Llamadas. La fiesta del domingo está asegurada.
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